Tras las expectativas generadas por el anuncio de que el PVyH) alquile viviendas en el marco de la situación habitacional que se encuentra transitando la provincia, se explico de que se trata esta modalidad.
En el marco de la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura de Tierra del Fuego, el gobernador Gustavo Melella realizó un anuncio relevante respecto a la política de vivienda en la provincia, abriendo la posibilidad de que el Instituto Provincial de Vivienda y Hábitat (IPVyH) alquile viviendas, una medida que ha generado expectativas y plantea nuevos desafíos en el contexto actual.
En este sentido, la presidenta del Instituto Provincial de Vivienda y Hábitat (IPVyH) «es una modalidad que nosotros ya tenemos. No tiene el nombre de alquiler sino de convenio de ocupación con canon de uso, no es mayoritario, no está en la generalidad de las viviendas. Hay más en Río Grande que en Ushuaia, por la irregularidad de la situación del ocupante. Esa una posibilidad de no desalojar siempre y cuando haya un canon».
«Con el nuevo rol que impone la Nación, nos obliga a salir con otras soluciones», apuntó y agregó que «va a haber viviendas en un porcentaje para alquilar o comprar o alquiler social y en un porcentaje como está habitualmente descrito, de adjudicación en venta».
Por otro lado, acerca de la demanda, dijo que «el 70% en principio son personas solas. El recurso económico que se presentan en IPV es muy poco, se presenta el recibo de sueldo y en general es bajo, pero también hay un sector de la sociedad que puede tener acceso al hacer un ahorro previo o hacer una entrega previa, a parte de las viviendas que entregamos que por hoy solamente tenemos 500».
«La demanda es alta por lo cual estamos viendo la posibilidad entregar lotes con servicio y hemos enviado al fondo la ampliación de la matriz productiva, proyectos para compra de tierra y para infraestructura de tierra ya que entendemos que la gente se le facilita más tener el lote y salir a a construir de a poco», dijo.
«Este año debemos terminar las 500 viviendas que se están construyendo pero las obras están suspendidas», indicó sobre la obas que se realizan. Además de que «administrativamente» no hay contacto con Nación para poder reordenar la situación. «Todos los IPV de la Patagonia han hecho notas a los gobernadores para que tomen en cuenta esto», dijo a la espera del encuentro de mandatarios provinciales.
Asimismo reveló en que se encuentran las relaciones entre nacionales y provinciales en torno a las gestión por la demanda habitacional. «Esta vez ni siquiera sabemos si nos han dado de baja los convenios. Entonces no podemos disponer de los contratos ni de las obras para salir de la resolución», remarcó y aseveró que «la continuidad administrativa del Estado tiene que existir, por lo menos si no nos van a dar más viviendas que respeten las que estamos construyendo para poder seguir haciéndola. Y si no es así directamente que den de baja y vemos cómo hacemos para terminar las viviendas».
«La situación es complicada por el rol que el Estado Federal, que tenga el estado en general pero el rol nuestro como Ipv, nos preguntamos ¿en qué situación va a quedar? ¿Van a poner el ojo en los institutos como están poniendo en tantas otras cosas? Porque ¿si nosotros no hacemos vivienda, qué hacemos? ¿Qué proyectamos si no hay financiamiento». Todo eso nos hace salir a buscar otras e financiamiento, pero ¿Qué privado quiere invertir?», cuestionó.
«Yo entiendo que hay gente que se enoje, pero vamos a empezar a tomar otras acciones como institución, como lo van a hacer el resto de los institutos a nivel nacional para poder seguir cumpliendo nuestro rol, y seguir siendo autosuficientes, autosustentable, poder generar recursos, y hacer más viviendas o generar más infraestructura, finalizó.