El presidente de la Cámara de Turismo Ángel Brisighelli, manifestó sus expectativas para que no se apruebe la llamada «Ecotasa», un impuesto dirigido al turista que visita la ciudad de Ushuaia.
En declaraciones a RADIO PROVINCIA, Brisighelli calificó como «error de de concepto» que se plantea a la Ecotasa «como una necesidad para promover el turismo y no entiendo cómo es posible promover cualquier actividad cobrándoles impuestos».
Asimismo explicó «lo que se quiere es cobrarle un impuesto al turismo, no una tasa o ecotasa o el nombre de fantasía, el tema es que los impuestos los tipos de impuesto que se pueden cobrar están limitados por la Constitución, la Ley de coparticipación, o sea, las provincias no pueden inventar un impuesto nuevo. Ya está definido que tipo de impuesto pueden cobrar. Tienen que negociar con Nación quién los cobra. Solamente dos impuestos los manejan las provincias que son del inmobiliario e Ingresos Brutos».
«Y las municipalidades bajo ningún poder pueden de inventar o crear impuestos. El tema es que si les permite crear tasas, pero tiene dentro de la definición una serie de cuestiones muy específicas. La primero es que el impuesto es algo que pagar y se acabó la discusión, es decir, impuesto a las ganancias, impuesto a la propiedad inmobiliaria, el impuesto automotor, etc. Mientras que la tasa es una retribución al Estado de un servicio específico prestado por ejemplo lo del alumbrado, barrido, limpieza. La tasa no es un negocio para la municipalidad o para quien que la cobra. O sea, no es que puede cobrar cualquier cosa justificando el hecho de tasa, también implica de que la tasa es una recupero del gasto que realiza el ente público que la cobre por el servicio que presta. Entonces, para cobrar una tasa tenemos que tener dos cosas bien claras y bien definidas. Lo primero es cuál es el servicio que se va a dar y la segunda es cuánto se va a cobrar y cuál va a ser el costo de ese servicio para poder saber el costo», aseveró.
En este sentido, el representante del sector turístico indicó que cuando se cuestiono para que se usara el dinero, «nadie sabe si lo puede definir. Cuando le preguntamos dijeron que van a ver las obras que son necesarias entonces ahí ya tenemos un problema muy grave porque pusimos el caballo contra el carro».
«Entonces deberíamos encontrar algún tipo de servicio de la municipalidad que sea de uso exclusivo de los turistas. Y esto no ocurre. No hay ningún servicio de la municipalidad que se de exclusivo de los turistas. Se hablaba, de mantener las veredas limpias, el pavimento, pero eso es una cuestión que tiene dos problemas. Primero, eso no es negocio, y también lo disfruta la población de la ciudad, es decir, tener la ciudad limpia y ordenada», remarcó.
Por lo tanto la iniciativa «genera doble imposición», porque ya se está cobrando algunos servicios. Por otro lado, las razones «no son lo suficientemente concretas como para que después esta medida no termine judicializada con los mismos resultados que tiene la ecotasa de Bariloche y la de Misiones que están en este momento en la Corte Suprema de Justicia, esperando dictamen».
Brisighelli remarcó que la repuesta del oficialismo a la intención de cobrar la ecotasa fue «no hay plata». Además tampoco está claro quien lo va a cobrar ya que «están planteando que sea por los alojamiento, pero lo que están formalizado y registrado, o sea, a los hoteles, a los hoteles que están registrados por todo en blanco le vamos a meter el muerto de tener que cobrar al Estado un impuesto, con lo cual nuevamente estamos generando un beneficio económico a todo el alojamiento informal que ya hay no pagan absolutamente ningún impuesto, ni luz comercial, ni comercial, ni gente en blanco, ni ninguna cuestión, y que por supuesto, tampoco va a cobrar impuestos. Entonces es un beneficio, pero un perjuicio muy grave para los segmentos».
«Sí va a salir igual esta ordenanza, a pesar de que estamos en contra, algunas cuestiones tienen que quedar aclaradas, por ejemplo, tiene que ver quién lo va a cobrar y cómo lo van a cobrar», aseguró finalmente.